Nuestros ancestros nos enseñaron como nacen los cuentos o leyendas en Ocozocoautla.
Junto a la colonial Iglesia de San Juan Bautista, patrono de Ocozocoautla, se construyó un inmueble al que
conocimos como “El Convento”.
Entre las gentes que habitaban en el
convento, se encontraba un joven al que llamaban el Monje, por su
dedicación religiosa, por su gran temor y amor a Dios y además se negaba
a tomar parte en las discusiones de unos y en los pasatiempos de
otros, juzgándoles a todos víctimas del demonio.
El Monje vivía en oración constante en
su cuarto que da a la calle, misma del frente de la Iglesia, y se
ilumina por aquella ventanita que tenemos al frente; cuando uno de estos
días, pasó por allí, cerca de la pared del convento, un niño jugando
una pelotita de hule.
Y sucedió que por aquella pequeña ventana, en uno de los rebotes, se coló la pelotita.
El religioso, que leía un libro, vio
entrar el cuerpecito extraño, no sin turbarse, porque la pelotita entró
y rebotó con agilidad, midiendo piso, pared, techo, pared y piso,
hasta perder su impulso y rodar a sus pies y quedarse tranquila; ¡lo
sobrenatural! Un escalofrío le recorrió la espalda.
El corazón le daba martillazos; poco
necesitó sin embargo para recobrarse; sin cerrar el libro ni levantarse
del asiento, se agachó para tomar del suelo la pelotita y devolverla;
y a devolverla iba cuando una alegría inexplicable lo hizo cambiar de
pensamiento; su contacto le produjo diversos gozos…como de santo….como
de niño.
Sorprendido, sin abrir bien sus ojos,
la apretó con toda la mano, como quien hace un cariño, y la dejó cae
enseguida, como quien suelta algo que le quema; pero la pelotita,
caprichosa y rara, dando un rebote en el piso, se devolvió a su mano
tan ágil que apenas si tuvo tiempo de tomarla en el aire y correr con
ella a ocultarse en la esquina más obscura de su cuarto, como si
hubiese cometido un crimen.-
Poco a poco se apoderaba del santo hombre un deseo loco de saltar y saltar como la pelotita.
……..A la puerta del templo esperaba el
Monje, después de llamar a misa, la llegada de los feligreses,
pensando en la pelotita que había olvidado en su cuarto, tan liviana,
tan ágil, tan blanca.- ¿Y si fuera el demonio?........Cuando escuchó:
¡Buenos días señor!,….la voz de una mujer sacó al Monje de sus
pensamientos.-.La señora traía de la mano a un niño triste.- Vengo
señor, a que, por vida suya le de los evangelios a mi hijo, que desde
hace días está llora que llora, desde que perdió aquí al costado del
convento una pelota que, ha de saber su merced, los vecinos aseguraban
era la imagen del demonio.
El Monje se detuvo de la puerta para no caer del susto, y, dando la espalda a la madre y al niño, corrió hacia su celda sin decir palabra, con los ojos nublados y los brazos en alto.- Llegar allí y despedir la pelotita todo fue uno.- ¡Lejos de aquí Satán! ¡Lejos de aquí Satán!-…..La pelota cayó fuera del Convento.-Fiesta de brincos y brincos de corderillo en libertad……, y, dando un salto enorme, se abrió como por encanto en forma de sombrero negro sobre la cabeza del niño que corría tras ella.- Era el sombrero del demonio.
Y así nace al mundo el sombrerón.El Monje se detuvo de la puerta para no caer del susto, y, dando la espalda a la madre y al niño, corrió hacia su celda sin decir palabra, con los ojos nublados y los brazos en alto.- Llegar allí y despedir la pelotita todo fue uno.- ¡Lejos de aquí Satán! ¡Lejos de aquí Satán!-…..La pelota cayó fuera del Convento.-Fiesta de brincos y brincos de corderillo en libertad……, y, dando un salto enorme, se abrió como por encanto en forma de sombrero negro sobre la cabeza del niño que corría tras ella.- Era el sombrero del demonio.
Bueno, eso es lo que la gente cuenta....
pero recuerden amigos..
Calma Coita que vamos ganando!!
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